El antiguo encanto de la navidad...

¡¡Huy que padre!!, es navidad, hoy será una cena inolvidable, tengo un chingo de ganas de llegar a la casa de la abuela (no importa que fui apenas ayer), voy a estar con mis primos, afuera tocando la guitarra (jajaja, yo los acompaño, toco maliisimo la guitarra) y a ver que canciones sacan los muchachos, seguro que Ruben llevara alguna cerveza de su casa y nos la tomaremos a escondidas afuera de la casa de la abuela, se me hace larga la espera.
La cena, bueno, mi abuela guisa sabrosisimo, me encantan los remoritos de mi abue, el pavo, y esa ensalada de manzana, ya veré como me libro de ella, nomas no me gusta, guag...
Será divertido ver como le complicamos la noche a mi tío, para que no pueda poner a Javier Solis, si lo pone ya valió la música, porque no escucharemos otra cosa que no se el, a ver hasta donde aguantamos.
Como cada año tendremos que comer en la escalara, no habrá lugar para nosotros, mis primos y yo nos tenemos que colocar en los escalones, de otra forma, tendremos que espera a que terminen, y eso nos dará menos tiempo afuera con los muchachos, y si en eso empiezan a tomar la copa, menos los movemos de la mesa, afuera ya están chiflado para que salgamos, ya traen las guitarras, Sergio y Enrique son los que mejor tocan (de mis primos), lo dicho, traen cerveza (solo 3, buuu) y las compartimos, y empiezan a tocar, las del TRI, alguna de los Rolling Stones, Fernando toca un requinto que me gusta mucho (nunca supe de que canción era), ya pusieron las llantas a quemar para quitarnos el frió...
Nos llaman (a gritos), vamos a arrullar al niño Dios, hay que estar alrededor para ver como mis primas mecen al niño Dios, y cantar (ya no me acuerdo de la canción) y a cenar, ¡a darle!, espagueti, lomo o pavo (o los dos), romeritos, ash, pinche ensalada de manzana, -¿Nico, quieres la ensalada?, uff la libre.
Listo a la calle otra vez, ahí están los muchachos, no sentamos alrededor de las llantas y a cantar, nos pasamos las tres cervezas, Rubén consiguió tequila, así que hoy tomaremos algo mas fuerte, y escuchar historias, de chismes del barrio, los escándalos de la última tocada (en los hoyos Funk de Santa Fe), de que a fulano lo mataron, que los panchos (la banda de los panchitos) hicieron de las suyas, etc., los chistes, se pone divertida la platica, de repente sale alguno de mis tíos a ver en donde estamos, solo nos saluda y se vuelve a meter, llegan mis primas y nos cuentan que hasta ahí duro la resistencia a poner a Javier Solis, casi las 3 de la mañana, así que están un rato y regresan resignadas a tener que aguantar esa música hasta las 5 ó 6 de la mañana...
Continua la cantada, regresamos a ratos a la casa, solo para ir al baño y escuchar a mis tios hablar de política, gobierno, de la izquierda y lo malo que esta la selección (creo que es lo único que no ha cambiado), del último libro de Luis Spota, de los programas de Sábados con Saldaña, y regresamos a la calle, para seguir con el cotorreo...
Amanece, se ve la tenue luz azul que indica el inicio del día solar, ni con la llanta (casi extinta) se quita el frió, y así termino la reunión y a la casa, a quitarnos el frío, en casa mi tío se quedo dormido y ya se esta poniendo otra música (cualquiera), y a buscar donde dormir un rato, para estar listo al recalentado, y/o el partido que haremos en la calle, contra los de la otra calle...
Esto era el encanto de la noche de navidad, para mi...

Comentarios

Entradas populares