Una mañana involvidable...

Fue una invitación de papá a desayunar, como siempre (cosa que no me desagrada en lo mas mínimo), en el café de chinos, lo diferente, es que era sin "familia", solo mi padre, mi primo pepe, y yo, llegue puntual (como siempre que viajo solo), mi padre a los pocos minutos, esperamos un poco, y como ingleses (por eso de la puntualidad) entramos, obvio, nuestro respectivo café y pan (¿a que otra cosa se va al café de chinos?), y una agradable sorpresa, llega mi primo con mi queridisima tía.

Entre bocado y bocado, empieza la platica de cosas pasadas, presentes, y hasta futuras, para mi las mas interesantes las pasadas, esa forma que tiene mi papa de contar sus historias me encanta, nos corrige a mi primo ya mi, sobre lo que el considera mal, y lo admito, admiro la habilidad de pepe, de cambiar la conversión cuando el "asunto" a tratar no le agrada mucho, yo, solo río y disfruto de la platica.

Salimos satisfechos, y cosa rara, nadie llevo auto, por una u otra razón, todos a pie, aquí es donde la casualidad hizo que este desayuno sea inolvidable, vamos rumbo a la Alameda de Tacubaya, en el camino veo un edificio con un viejo reloj, este sobresale por verse diferente al edifico, que esta como "recuperado" pero esa parta del reloj no encaja, tomo mi primera foto, aclaro me encanta la fotografía, pero como no traía (ni tengo se descompuso, ahh que dolor), uso el celular, entramos a la Alameda, y mi padre empieza a contar historias que le llegan a la mente, porque resulta que el estudiaba en la primaria "Justo Sierra", que esta al lado (casi se puede considerar que la Alameda es el patio de la escuela), llegamos al Obelisco, el cual me encanto sus leones, se ve que era un fuente, pero le "adaptaron" como jardín, que no se ve mal, pero creo que seria genial si lo recuperaran a  su estado original.


Caminamos hacia otra "fuente" y lo pongo así, porque ya no es fuente, ahora lo acondicionaron como jardinera, lo cual me parece horrible (mas que la del obelisco), pero ya para que pelear (con el gobierno).

Nos cuenta de como mi tío esta corriendo alrededor de la fuente y como en una de esas se tropieza y va directo a la fuente, teniendo que correr mi abuela para sacarlo de por los pies jajajaja.

Nos sentamos en las bancas, que por cierto, están "reparadas" de la fregada, y nos cuenta historias de la escuela, de el y mi tío en el servicio militar, de sus trabajos como mecánicos, nos hacen reír, nos hacen imaginar como era el entorno, etc.

Fueron unos momentos inolvidables, disfrute mucho la presencia de mi familia, una ocasión en donde el resultado fue mejor de lo que se esperaba, ojala y se repita pronto...