Camino a tu llegada


Hace algunos años corrí, sin darme cuenta por donde iba o que tomaba, lo que me importaba era llegar, un camino lleno de sueños e ilusiones, el tiempo se me hizo eterno y a la vez un suspiro, ese viaje fue por el limbo, no recuerdo nada del trayecto, pero recuerdo las sensaciones que tenía, la alegría, el miedo, la ansiedad, la ilusión, cientos de sentimientos encontrados, pero mi cara seguro estoy, era de felicidad.
Llegué con las manos vacías, corrí a comprar algo antes de llegar, era imposible llegar sin algo en las manos, no porque lo necesitara, era la necesidad de sentir algo en las manos para cubrir mi nerviosismo, cuando llegue, todo era sonrisa, todo era miedo, todo era ilusión, todo era esperanza, todo era fe, todo era amor...
La espera fue, fue, no la recuerdo, tenía un ángel a mi lado, que se reía de mi nerviosismo (que no es lo mismo que burlarse), me hablaba con calma, diciendo que todo saldría bien, mi cobardía ante el dolor ajeno, me impedía estar a su lado apoyando, sabría que sería una preocupación en lugar de un apoyo, me sentaba, caminaba y el osito, estrujando por mis manos nerviosas, cuando de repente la luz, fue un instante, un micro-segundo (cuando menos eso sentí), -fue rosa?
-Si, con una gran sonrisa me contestó,
-no se equivocaron?
-no, si fue rosa!,
Sentí que lloraba, pero no de tristeza, no de decepción,no de desilusión, no ahí supe lo que eran las lágrimas de alegría, de esas que hablan los poetas, lágrimas, que son la única forma de liberar esa inmensa emoción de felicidad, ahora se me hizo más larga la espera, a que bajara y que me permitieran subir y verla, fue eterna, larguísima, esperar, esperar, esperar y por fin
-Felicidades, tiene usted una hermosa "respingo"
Subí, ella adolorida, adormilada, cansada, pero sentí como su corazón latía de felicidad, igual que el mio, hasta que por fin, llegó, envuelta, casi totalmente cubierta, solo se veía su rostro, su hermoso rostro, y ese "respingo" de nariz, en ese instante, supe lo que es el amor, ese amor que está por encima de todo, del tiempo, de la distancia, del raciocinio, el amor puro que solo puedes dar a los hijos, ese día fue el primer día de felicidad ...

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