Cuantas veces no vemos en el camino, una pequeña cruz, sin las infaltables flores, este es un caso mas, con la diferencia que esta es una historia conocida, conocida la tragedia, el dolor, pero no las circunstancies, los motivos...
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Por los noticieros nos enteramos de la trágica noticia, he inmediatamente nos llega la imagen de haberlo visto, y quizá hasta el niño, y lo vimos con la indiferencia de la rutina diaria, al saber de la noticia nos estremecemos, entramos en las molestas preguntas, ¿como es posible?, ¿que no tenía con quien dejarlo?, ¿oh, Dios como es posible que esto pase?, etc.
Ahora sabemos que el pobre hombre, hacia todo lo humanamente posible por sacar adelante a su hijo, al no tener oportunidades mejores, busca las soluciones desesperadas, nadie de nosotros sabemos las cosas que tuvo que pasar para llegar a ese "trabajo", los motivos que tuvo para llevar a su pequeño a su lugar de "labor", no lo sabemos ni lo sabremos, para los noticieros es una historia ya pasada...
Lo que si podemos imaginar es su dolor, su angustia, sus remordimientos, sus preguntas al Señor, de porque paso esta terrible desgracia.
Cuantas trágicas historias abra en cada cruz que vemos en el camino, que tan tristes y dolorosas son, no lo se, lo que si puedo estar seguro es no volver a verlos con "indiferencia" esas cruces, deberé verlas con un respeto digno, verlas con el deseo que "esa historia", sea en lo posible, lo menos dolorosa que de por si son.
Eso haré...
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